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En algunas ocasiones una «obra menor» sin complicaciones que conlleve el derribo de elementos “aparentemente” no estructurales, puede acarrear sorpresas.
Sobretodo en edificios antiguos con forjados de madera en los que son habituales grandes deformaciones, conllevan que entren en carga tabiques u otros elementos como armarios que se realizaron en su momento sin función estructural pero que debido a las nuevas deformaciones han entrado en carga.
Al eliminar dichos elementos nos podemos encontrar con que los elementos que apoyaban sobre ellos dejen de hacerlo, se deformen libremente y por tanto produzcan grietas en otros elementos o en el peor de los casos se colapsen en caso de llegar al limite de su resistencia.
Este caso es bastante habitual en fuegos bajos, hornos, cocinas económicas o chimeneas donde habitualmente se producen sobrecargas importantes.
Tanto en la fase previa para intentar prevenir las lesiones como en la posterior en el caso de haberse producido, resulta de vital importancia la competencia de los técnicos y/o constructores, que sepan analizar el problema, detectando los elementos afectados y buscando la solución de refuerzo o apeo mas coherente, en función de los elementos afectados y medios disponibles.
En la fotografía al eliminar un tabique, el hogar bajo situado justo encima provoco una deformación sobre las vigas de madera que conllevo un movimiento (con una grieta de centimetro y medio en la parte superior). La consolidación, una vez detectadas las 3 vigas afectadas consistio en el apeo de las misma mediante una pared de carga escondida en un armario y una viga metalica de apoyo.