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El Codigo Tecnico de la Edificacion, que entro en vigor en España en el año 2006, introdujo una serie de cambios importantes y entre ellos en el DB HS denominado Salubridad introduce el concepto de ventilación permanente en los edificios.
Concretamente en el HS3 (Calidad del aire en los edificios) indica lo siguiente: “los edificios dispondrán de medios para que sus recintos se puedan ventilar adecuadamente, eliminando los contaminantes y de forma que se aporte un caudal suficiente de aire exterior”
Se prevén distintos tipos de ventilación (natural, mecánica o hibrida pero en cualquier caso constan de :
-Unas aberturas y bocas de ventilación (también denominados aireadores) ubicadas en la carpintería exterior de los locales secos (dormitorios y salones)
-Unos conductos de extracción desde estancias húmedas (cocinas o baños)
-Unos aspiradores o extractores
-Un conducto de extracción a cubierta
Se establecen unos caudales de ventilación en función del numero de estancias y unas reglas para dimensionado de los distintos elementos.
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Estos sistemas se fueron introduciendo con mayor o menor pena pero la conclusión generalizada era que no resultaba razonable introducir aire frio al interior de una estancia calefactada tanto por el disconfort que producia como por el consumo energético que suponía ya que el compensar esa entrada de aire frio del exterior suponía de media entre un 30 y un 35% del consumo energético en calefacción de la vivienda.
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Esto además conforme han ido evolucionando las normativas térmicas a cada vez mayor exigencia (y de hecho la tendencia continuara puesto que por ejemplo en el 2018 vamos a tener nueva norma) supone un problema mas importante hasta llegar a ser insalvable este sistema que se denomina instalación de simple flujo (es decir, que el flujo de aire va en una sola dirección: entra del exterior aire limpio y se extrae aire sucio al exterior.
La evolución lógica o el siguiente paso son las instalaciones de doble flujo o con recuperación de calor cuyos objetivos son mejorar la eficiencia energética de las instalaciones de ventilacion permanente y mejorar nuestro confort térmico.
Este tipo de instalaciones son indispensables en las viviendas de consumo de energía casi nulo y en las passive house.
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Como concepto lo que se trata es en vez de desperdiciar el calor del aire interior ya calefactado, aportarselo al aire limpio que introducimos del exterior. Este proceso lo realiza un aparato denominado recuperador de calor, que lo que hace es cruzar los flujos de aire entrante y saliente (de ahí su nombre de instalación de doble flujo o con recuperación de calor) para por medio de un intercambiador de placas aportarle parte (en un porcentaje que puede rondar o incluso superar el 80%) del calor del aire saliente al entrante.
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Como conclusión lo que hacemos es aumentar considerablemente el rendimiento del sistema ya ue en vez de aire frio introducimos aire precalentado o atemperado con una temperatura mucho mas parecida a la del aire interior calefactado y por tanto las necesidades de aporte energético se reducen ostensiblemente.
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Para una mejor comprensión os adjunto a un enlace a un articulo publicado en el blog de la empresa S&P en el que nos explican algunos conceptos como el confort térmico y en que contribuyen las instalaciones de recuperación de calor a mejorarlo (aparte del concepto de reducción de factura energética que acabo de explicar):
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Tambien os adjunto otro en el que nos aclara el funcionamiento de este tipo de instalaciones con algunos esquemas:
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En cualquier caso estamos convencidos de que se trata del camino a seguir en el compromiso europeo (regulado por una Directiva de obligado cumplimiento) de caminar hacia los edificios de consumo de energia casi nulo en un plazo de tiempo muy corto, de hecho en los edificios certificados Passive House (muy por delante de las exigencias normativas en España en este momento) se trata no solo de un sistema absolutamente imprescindible sino de uno de los pilares del funcionamiento de esas viviendas.
