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El tramo de la carretera N-260 entre Campo y El Run permanecerá cerrado al tráfico desde el próximo día 18 de octubre y hasta el 2 de diciembre. Las obras de acondicionamiento que ejecuta en esta zona del eje pirenaico el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) requerirán nuevos cierres hasta el 20 de enero, en concreto, entre el 13 y el 16 de diciembre, ambos incluidos; los días 20, 21 y 22 de diciembre; y las jornadas del 17, 18, 19 y 20 de enero.
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Así se ha informado este miércoles por parte de los responsables del ministerio en la presentación del calendario de cierres previstos, en una reunión mantenida en Campo a instancias de la Subdelegación de Gobierno, a la que han asistido representantes políticos, técnicos, empresarios y encargados de las empresas que ejecutan los trabajos. La adecuada señalización de los desvíos alternativos, que parece que contarán ya con la carretera de Espés -en ejecución por parte de la DPH- es una de las demandas de un territorio donde Seira vuelve a ser el municipio más afectado.
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La delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez; y la subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar, han presidido una reunión mantenida a las 12:30 en Campo para dar a conocer este calendario de cierres. Al encuentro, han asistido los alcaldes afectados (Benasque, Villanova, Castejón de Sos, Laspaúles, Sahún, Bisaurri, Seira o Isábena, entre otros), así como el presidente de la Asociación Turística y Empresarial Valle de Benasque (ATEVB), José María Ciria; el presidente de la Cámara de Comercio de Huesca, Manuel Rodríguez Chesa; el director de Aramón Cerler, Gabriel Mur; la directora provincial de Tráfico, Margarita Padial; técnicos y representantes de la empresa adjudicataria de las obras.
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Además de conocer la planificación, en el encuentro se ha explicado el avance de las obras, que va según el ritmo previsto, con una previsión de finalización de mediados de 2023 y que el compromiso del Mitma está permitiendo dotar de presupuesto los trabajos.

El alcalde de Benasque, José Ignacio Abadías, ha agradecido las explicaciones recibidas y tildó de «lógicos» los periodos de cierre, aunque siempre sería deseable un plazo más amplio de previsión «para la planificación de empresas y proveedores». Ha apuntado también que se va a contactar con Carreteras del Gobierno de Aragón para, en coordinación con el Mitma, señalizar los desvíos alternativos que incluyen la red autonómica.
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José Manuel Abad, alcalde de Castejón de Sos, ha coincidido en la premura. «Todos entendemos que hay que cerrar porque es una obra necesaria y compleja, pero debería haber una planificación menos sangrante, a más largo plazo».

Seira, la población más afectada, volverá a disponer de un horario para salir hacia El Run. De momento, el alcalde, Daniel Larramona, ha solicitado tres franjas horarias de 7 a 9 horas, de 14 a 16 horas, y de 20 a 22 horas, confirmó él mismo.
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Desde el sector empresarial, Ciria ha destacado la importancia de la señalización de los desvíos alternativos en Graus, Campo y el Isábena. El presidente de la ATEVB ha incidido también en la necesidad de «un buen mantenimiento» para estas vías, tanto para la de Espés como para el tramo de la N-260 hasta la N-230, que van a soportar condiciones invernales y un tráfico mucho mayor del habitual.
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Carretera de Espés: El presidente de la Comisión de Infraestructuras y delegado de Obras Públicas de la Diputación de Huesca, Joaquín Monesma, ha confirmado que la previsión es que la carretera de Espés, la alternativa más esperada para acceder al Valle de Benasque desde la A-1605 (en el Isábena) con mayor celeridad, estará terminada en una semana «si el tiempo lo permite». «Necesitamos 7 días para poder aglomerar cuando las zahorras estén secas», ha detallado Monesma. «Si no hubiese llovido, ya estaría», ha asegurado.
Respecto al mantenimiento, ha avanzado que aunque el tramo nuevo se ha ensanchado y hasta Abella se ha regularizado el ancho hasta los 5 metros, la carretera se va a limitar de tonelaje.
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Fuente: Elena Fortuño. Diario del Altoaragon